Mapeo: Como el cambio climático afecta eventos meteorológicos extremos alrededor del mundo
Al principio de los 2000, emergió un nuevo campo de investigación en ciencias climaticas que empezó a explorar la huella del ser humano sobre eventos meteorológicos extremos, tales como, ondas de calor, sequías y tormentas.
Conocido como “atribución de eventos extremos”, este campo ha ganado impulso, no solo en el mundo de la ciencia, sino también en los medios de comunicación e imaginación publica debido al poder que tiene al conectar el aparente concepto abstracto de cambio climático con nuestras propias experiencias tangibles sobre el estado del tiempo.
Los Científicos han publicado más de 140 estudios analizando eventos meteorológicos alrededor del mundo, desde el Tifón de Haiyan hasta las sequías de California. El resultado son evidencias enormes del incremento del riesgo de algunos tipos de eventos meteorológicos extremos debido a la actividad humana, especialmente aquellos ligados al calor.
El análisis de Carbon Brief sugiere que el 63% de todos los eventos meteorológicos extremos estudiados a la fecha se deben, lo más probable, al cambio climático causado por el ser humano. Las ondas de calor son casi la mitad de tales estudios (46%), las sequías representan el 21% y fuertes precipitaciones o inundaciones son el 14%.
Para rastrear como la evidencia en este tema está incrementando, Carbon Brief ha mapeado, de acuerdo con lo mejor de nuestro conocimiento, cada estudio de atribución de eventos extremos publicado por revistas arbitradas Nuestro objetivo es actualizar este mapa periódicamente, en cuanto nuevos estudios sean publicados, con la finalidad de que pueda servir para rastrear en tiempo real el campo de “atribución de eventos extremos” que continúa evolucionando.
§ Usando el mapa
El mapa de arriba muestra 144 eventos meteorológicos extremos a lo largo y ancho del planeta, para el cual los cientificos han llevado a cabo estudios de atribución. Los diferentes simbolos indican el tipo de evento extremo; por ejemplo, una onda de calor, inundación o sequía. Los colores dicen sí los estudios de atribución encontraron que el cambio climático ha jugado un papel en ese evento o no (ver la tecla en el lado derecho).
Usando los botones de más y menos en la esquina superior izquierda, or dando doble click en cualquier parte, se puede acercar en cualquier parte del mundo. Da click en un evento meteorológico para desplegar más información, incluyendo citas del artículo original para resumir los resultados y un link a la versión en linea.
Usando el filtro en el lado derecho, se puede seleccionar que tipo de evento meteorológico se quiere visualizar o, por ejemplo, solamente aquellos que son resultado por la influencia del cambio climático. Da click en el simbolo de “casa” para reiniciar el mapa.
El software que hemos utilizado para realizer el mapa solamente funciona con la proyeccion de Mercator. Sabemos que esta, al igual que todas las proyecciones en mapas, ofrece una visión distorcionada sobre el mundo.
Es importante recalcar que los eventos meteorológicos que los científicos han estudiado hasta el momento no fueron escogidos aleatoreamente. Ellos pueden ser eventos de alto impacto, tales como el Huracan Sandy, o simplemente eventos que ocurrieron cerca a centros de investigación cientifica. Regresaremos a éste punto un poco más adelante.
§ Tipos de eventos meteorológicos
Los 144 eventos meteorológicos en el mapa son respaldados por 138 artículos científicos. Han sido separados los estudios que cubren multiples eventos en diferentes lugares.
Combinando las evidencias de los últimos 20 años, la literatura esta fuertemente dominada por estudios sobre calor extremo (34%), sequías (23%) y fuertes precipitaciones (20%). Juntos representan mas de tres cuartas partes (77%) de todos los estudios publicados. La lista completa se puede ver en este documento de Google.
El numero de eventos estudiados se ha incrementado rápidamente con el paso del tiempo; de ocho en el año 2012, a 34 en el año 2016 y 42 en el año anteiror. Como se puede apreciar en el siguiente gráfico, las ondas de calor fueron el evento de calor más estudiado en el 2012, 2014 y 2016. En el 2013 fueron las lluvias, mientras que en el 2015 fueron las sequías. Se puede seleccionar el tipo eventos meteorológicos se quiere visualizar al dar click en los nombres de las categorías en la parte superior.
La mayoría de las categorías de eventos meteorológicos extremos en nuestro análisis se explican por sí solas, pero categorías como “tormentas” (storms) y “oceanos” (oceans) requieren un poco de explicación. Para facilitar la presentacion, la categoría de “tormentas” incluye ciclones tropicales (es decir, huracanes, tifones) y tormentas extra tropicales. La categoría de “oceanos” engloba estudios enfocados en la temperatura superficial y en las mareas de tormentas generadas por el Tifón Haiyan en las Filipinas y el Huracan Sandy a lo largo de la costa este de la frontera marina de EEUU.
A la fecha, 2017 ha visto un puñado de atribuciones de eventos extremos. Más atribuciones surgirán con el lanzamiento del sexto Boletín Anual de la Sociedad Meteorológica Americana (BAMS por sus siglas en Inglés) más tarde en este año. Más de tres cuartos (77%) de todos los eventos extremos estudiados a la fecha han sido publicados como parte de estos volúmenes.
§ Influencia humana
Volviendo a los resultados de los estudios de atribución que han sido realizados a la fecha, los científicos encontraron que el cambio climático causado por el ser humano ha alterado la probabilidad o severidad de un evento meteorológico extremo en un 68% de los casos estudiados. Estos eventos son marcados de color anaranjado en el mapa principal.
Para la mayoría de los eventos afectados por el cambio climático, el equilibrio cambia en la misma dirección. Esto es, el aumento de temperaturas hacen que el evento en cuestión sea más severo o con una mayor probabilidad de ocurrir. Estos eventos son representados por el color naranja oscuro en el siguiente gráfico. Sí se da click en la “rebanada” naranja oscura, se puede ver como las ondas de calor cuentan por casi la mitad de tales eventos (46%). Sequías cuenta por un 21% y precipitaciones por un 14%. Regresa al gráfico original, y haz lo mismo con las otras rebanadas para ver la proporción de diferentes tipos de eventos meteorológicos en cada categoría.
En el 14% de los eventos meteorológicos estudiados, los cientificos no encontraron influencia discernible por la actividad humana. Estos están coloreados de azul en el mapa y en el gráfico previo. Para el 18% de los eventos, los datos de observación o de técnicas de modelaje usados en el estudio fueron insuficientes para lograrar una conclusión de confianza (color gris en el mapa y en el gráfico de pastel).
En el 5% de los eventos meteorológicos estudiados, los cientificos encontraron que el cambio climático ha provocado que los eventos sean menos probables o menos severos (color naranja palido en el gráfico anterior). Sorprendentemente, esta categoria incluye tormentas de nieve y fríos extremos. Menos intuitivamente, quizá, un estudio sugiere que el cambio climático ha disminuido las posibilidades de la prolongación de fuertes precipitaciones en septiembre en el noreste de Colorado. Otro estudio encontró que el incremento de temperatura ha hecho que las sequías en California sean menos probables.
Las sequías son complicadas, como lo veremos en un momento. Brevemente, sin embargo, vale la pena notar que otros cuatro estudios analizan diferentes aspectos de las sequías en California encontraron que el cambio climático ha jugado un papel. Dos no encontraron una relación discernible (pdf, p7-15) mientras que uno fue poco concluyente. (pdf, p3).
Para ir más a fondo en este panorama cada vez más matizado, ahora recurriremos a la evidencia de los tres tipos de estudios meteorológicos extremos más estudiados; ondas de calor, fuertes precipitaciones y sequías. También exploraremos algunos de los principales temás en la atribución de eventos y a donde este campo se esta diriguiendo.
§ Ondas de calor
De los 48 estudios de atribución que se han enfocado en calor extremo alrededor del mundo, 85% han encontrado que el cambio climático ha propiciado mayor probabilidad o mayor severidad en eventos de esa índole. Esto significa que estudios de ondas de calor han sido alterados por el cambio climático en mayor proporción que ningún otro tipo de estudios sobre eventos meteorológicos.
Un estudio sugiere que la onda de calor coreana del verano de 2013 fue 10 veces más probable debido al cambio climático, por ejemplo (pdf, p48). Solamente un estudio sobre calor extremo no encontró un rol para el cambio climático; un analisis de la onda de calor Rusa en el 2010.
En la literatura la región más estudiada para las ondas de calor es Australia, con casi una cuarta parte de los estudios de atribución relacionados con el calor (24%). En todos excepto uno de los 12 estudios sobre ondas de calor australianas se encontró que el cambio climático juega un papel. Sin embargo, vale la pena señalar que el duodécimo estudio no fue concluyente para la ciudad de Melbourne en el sureste de Australia, pero los autores si detectaron influencia humana sobre el calor extremo en la costa de Adelaida (pdf, p145).
Esto plantea unos puntos importantes. Primero, decir que el cambio climático contribuye a un evento no es lo mismo que decir que es la causa de dicho evento. Cuando se habla de atribución se estima si la posibilidad de que ocurra ahora un evento en particular es diferente de lo que sería un mundo que no se estuviera calentando.
Una analogía útil – como se explica en el primer reporte BAMS en 2012 – es de un jugador de baseball quien empieza a tomar esteroides. Si el jugador empieza dando 20% más home runs de los que hacia antes, no se puede saber con certeza si un home run en particular es causado por el uso de esteroides o por las espontáneas habilidades del jugador. Pero se puede decir como los esteroides han alterado las probabilidades de que el jugador golpee un home run al comparar su desempeño actual con el histórico. Como el reporte lo dice:
“Dado que los esteroides han resultado en un incremento del 20% en las oportunidades de que cualquier swing de bateo del jugador resulte en un home run, tú podrías ser capaz de hacer una declaración de atribución de que, manteniendo todas las otras cosas sin cambio, el uso de esteroides han incrementado la probabilidad de ocurrencia en un 20%.”
Otro punto importante es que en los casos donde la ciencia de atribución nos dice que el cambio climático está contribuyendo a que un determinado tipo de evento meteorológico extremo sea más probable, no necesariamente significa que las oportunidades de experimentar este tipo de climas se incrementa gradualmente cada año. La variabilidad natural significa que todavía debemos esperar altibajos entre un caso a otro.
Finalmente, se establece usualmente un nivel de confianza ligado a los resultados de la atribución. Por lo tanto, mientras que dos estudios podrían encontrar un rol para la influencia del ser humano en un evento meteorológico dado, la señal debe ser más fuerte en uno que en el otro. Para el propósito de este análisis, nosotros no hemos distinguido entre resultados de alta y baja confianza, pero tú puedes dar click en cada estudio para más detalles.
§ Fuertes precipitaciones e inundaciones
De los 29 estudios que estudian fuertes precipitaciones e inundaciones, el 45% encontró que la actividad del ser humano ha incrementado sus probabilidades o su severidad, una proporción mucho menor que en los estudios relacionados con el calor.
Solo un estudio encontró que el cambio climático ha propiciado que un evento ocurra con menor probabilidad; el artículo antes mencionado sobre fuertes precipitaciones en el noreste de Colorado. De los estudios restantes sobre fuertes precipitaciones, el 28% no encontró evidencia de que el cambio climático tuviera alguna conexión, mientras que el 24% fueron pocos concluyentes.
El que haya un conjunto de resultados más diversos en estudios de precipitaciones extremas que en estudios de ondas de calor podría sugerir varias cosas. En algunos casos, las limitantes de información podría hacer más difícil detectar una clara “señal” de cambio climático sobre el “ruido” del evento meteorológico que es considerado como normal para una región en particular. En otros casos, un resultado poco concluyente podría reflejar que el hecho de que los eventos de precipitaciones e inundaciones son inherentemente más complejos que los de las ondas de calor; muchas formas en las que la variabilidad natural juega un papel importante. Factores humanos, tales como el uso de suelo y el drenaje contribuyen a que las fuertes precipitaciones resulten en inundaciones.
El Reino Unido ejemplifica esto. Mientras un estudio encontró que el cambio climático ha incrementado el riesgo de inundaciones en Inglaterra y en Gales en el otoño del año 2000 por al menos un 20% (y hasta un 90%), otro estudio encontró poca atribución en las precipitaciones de verano del año 2012 (pdf, p36).
Esto plantea otro punto importante. Cuando se trata de interpretar los resultados de estudios de atribución de eventos, lo que importa es el asunto que se está cuestionando. Por ejemplo, un estudio de 2013 cuestionó si los recientes veranos húmedos en el noroeste de Europa eran una respuesta a la retirada de hielo en el mar Ártico (pdf, p32). La respuesta de este estudio fue “no”. Pero, como se explica en el prefacio del reporte BAMS de ese año:
“Dado a las numerosas formas en las que el cambio climático podría influenciar en las precipitaciones de esta región, un “no” en la atribución entre el cambio climático y la retirada del hielo en el mar Ártico, no debería ser interpretado como la ausencia de participaciones extremas producto del cambio climático.”
Otro ejemplo es la onda de calor que azotó Rusia en 2010. Un estudio que analizó la gravedad del evento no encontró atribución causal al cambio climático. Otro más que si encontró influencia, se enfocó en la probabilidad. El Dr. Friederike Otto, subdirectora del Instituto de Cambio Ambiental de la Universidad de Oxford y autora de un estudio que reconcilia los dos artículos, comenta a Carbon Brief:
“Los estudios solo parecen ser contradictorios, pero de hecho son complementarios.”
En un clima más caliente, el incremento de temperaturas afecta los patrones de circulación. Estos patrones, en turno, afectan dónde llueve y en qué tiempo del año, agrega Otto. Esto puede amplificar o amortiguar el efecto del calentamiento, pero no todos los estudios incluyen ambos efectos, señala.
Es también importante subrayar que la ausencia de evidencia en una relación causal con el cambio climático no quiere decir que es evidencia de ausencia. En otras palabras, esto no necesariamente significa que no haya una influencia de parte del ser humano, solo que un análisis en particular no encontró tal. Esto es el por que un solo estudio nunca debe ser considerado como la última palabra sobre como el cambio climático influye determinado evento meteorológico extremo.
§ Sequías
De los 33 estudios publicados sobre sequías, el 58% encontró que el cambio climático ha incrementado la severidad del evento en cuestión, o la probabilidad de su ocurrencia. Otro 15% de los estudios no encontró una relación discernible con las actividades humanas, mientras que un 24% fue poco concluyente.
Esta mezcla de resultados refleja la complejidad inherente a las sequías. Y de nuevo, el asunto específico sí importa. Las conclusiones sobre el rol del cambio climático en una sequía en específico podría depender en si un estudio se enfoca en la temperatura, las precipitaciones o la humedad del suelo, por ejemplo.
Como lo explica el reporte BAMS de 2015:
“Las sequías continúan siendo un tipo evento donde los resultados requieren del conocimiento de contextos específicos, y las respuestas fáciles a menudo son evasivas debido a varios factores meteorológicos, hidrológicos y sociales que se combinan para causar sequías.”
§ Alcance geográfico
Aunque se haya logrado mucho en poco tiempo en el estudio de la atribución de eventos extremos, los científicos están constantemente buscando formas de adaptar sus trabajos para que la gente pueda utilizarlos.
Un objetivo importante desde los comienzos de estos estudios, ha sido el expandir la atribución de eventos extremos para cubrir un área geográfica más grande y más diversa. Los científicos que hacen estudios de atribución (y para qué tipo de eventos) siempre estarán limitados por la calidad de los registros de los datos. Pero por el momento, hay una fuerte inclinación por los eventos meteorológicos que son locales para los grupos de modelado, o que tienen un interés científico en particular. Otto explica:
“Por ejemplo, a menudo científicos hacen estudios de atribución porque un evento ocurre en su localidad El Reino Unido, California y Boulder [en Colorado], por lo tanto, estudian mucho más que otras partes del mundo, pero eso no necesariamente hace que esos lugares sean particularmente impactados por el cambio climático.”
Esto significa que mientras los estudios que se han realizado a la fecha son indicativos del papel que el cambio climático está jugando en eventos meteorológicos extremos a nivel mundial, no deberían ser considerados representativos de todos los tipos de eventos extremos en todas partes, dice Otto. Ella comenta a Carbon Brief:
“[Los estudios a la fecha] son parte de una imagen, pero nosotros no sabemos que hay en las piezas faltantes del rompecabezas. Y, lo peor, no sabemos cuántas piezas nos faltan.”
§ En tiempo real
Tanto como la ciencia se va expandiendo para cubrir diferentes tipos de eventos meteorológicos y más partes del mundo, científicos se están volviendo más rápidos en el manejo de los estudios de atribución de eventos extremos, algunas veces obteniendo los datos solo algunos días después la ocurrencia del evento. La esperanza al interior de la comunidad científica es que los estudios científicamente rigurosos sobre eventos meteorológicos extremos estén disponibles en “tiempo real”al servicio de los estudios de atribución. Como lo afirma un estudio sobre inundaciones en Luisiana:
“Los análisis de atribuciones están apenas en etapa inicial y podrían algún día convertirse en estudios obligatorios en respuesta a eventos extremo, con el fin de proveer bases científicas para discusiones en tiempo real y para diseñar e implementar respuestas a desastres y tareas de reconstrucción a largo plazo.“
Muchos de los trabajos sobre atribución de eventos en tiempo real que se están haciendo hoy en día, están siendo llevados a cabo como parte del proyecto World Weather Attribution (WWA por sus siglas en inglés) – en coordinación con el Clima Central e involucrando al Instituto de Cambio Ambiental de la Universidad de Oxford, el Real Instituto de Meteorología Neerlandés (KNMI por su siglas en Neerlandés), la Universidad de Melbourne y el Centro Climático de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (el Centro Climático). Otro proyecto financiado por la Unión Europea, EUCLEIA, se enfoca en el cambio climático y eventos meteorológicos extremos en Europa. Para mayor información sobre los diversos métodos que los diferentes grupos emplean, se puede echar un vistazo en Carbon Brief a los artículos anteriores sobre el tema de atribuciones .
Aunque los resultados específicos de los estudios en tiempo real no son sujetos a dictaminación por pares al momento que son publicados, los métodos que los respaldan si lo son. Como lo explicó el reporte de BAMS de 2014:
“Al igual que otros análisis de rutina, tales como los pronósticos del estado del tiempo , los reportes sobre los eventos de calor usando estos métodos no necesitan ser dictaminados como lo es la literatura científica para ser considerados creíbles.”
Esto quiere decir que muchos de los análisis en tiempo real han sido publicados en la literatura científica pocos meses después. Por esta razón, solo hemos incluido estudios publicados aunque reconocemos que esto podría temporalmente omitir los estudios “en tiempo real” más recientes.
El investigador Peter Stott, profesor de detección y atribución en la Universidad de Exeter y director interino del Hadley Center de la Met Office, ha sido coeditor de los reportes BAMS desde su comienzo, desde que empezaron hace cinco años. El profesor comenta a Carbon Brief cómo el número de reportes se ha incrementado sustancialmente en términos de cobertura geográfica y tipo de eventos extremos incluidos:
“Cuando empezamos con estos reportes queríamos alentar el desarrollo de estudios que explicaran las causas de eventos meteorológicos extremos desde una perspectiva climática en un tiempo corto, cuando los eventos estaban aún frescos en la mente de la gente. Ha sido muy alentador ver como la comunidad científica lleva a cabo tales análisis se ha desarrollado y cuanto interés hay en muchas partes del mundo para comprender las relaciones entre los eventos meteorológicos extremos y la variabilidad y el cambio climático.”
Hay un interés creciente en la comunidad de estudiosos de la atribución en vincular el cambio climático con los impactos sociales de los eventos meteorológicos extremos. El primer estudio sobre “el impacto de atribución” estimó que 506 de las 735 muertes ocurridas en Paris durante la onda de calor europea de 2003 se debieron a que el cambio climático provocó que el calor fuera más intenso. Lo mismo resultó cierto para 64 de las 315 muertes ocurridas en Londres. El reporte BAMS de ese año lo explica:
“Este año, por primera vez, los científicos de la atribución se asociaron con los funcionarios de salud pública para estudiar el papel que el cambio climático ha jugado en el incremento la mortalidad por un evento especifico, la onda de calor europea de 2003.”
§ Una ciencia en evolución
En la medida en que la ciencia de la atribución de eventos extremos ha madurado y se ha refinado, también la manera en cómo hablamos sobre el eventos meteorológicos extremos y cambio climático.
Mientras algunos afirman que todos los eventos meteorológicos extremos son afectados en un planeta que se está calentando, esta afirmación merece cierta cautela. Como se indica en el primer reporte BAMS de 2012:
“Mientras se ha estado argumentando que en el Antropoceno, todos los eventos meteorológicos extremos or eventos climáticos son alterados por la influencia humana en el clima… esto no significa que el cambio climático puede ser culpable por cada evento meteorológico o climático. Después de todo, siempre ha habido eventos extremos.”
Pero mientras es prematuro sugerir que cualquier estudio tiene la última palabra, es claro que en muchos casos la ciencia puede hacer algo mejor que eso. De igual manera, el pensamiento científico ha avanzado claramente desde declaraciones insatisfactorias, pero repetidas a menudo, de que no es posible atribuir ningún evento meteorológico al cambio climático.
Por último, no existen reglas generales en la atribución de eventos. Los científicos necesitan examinar las circunstancias de cada evento climático de manera individual. Es solo mediante la combinación de evidencias de todas partes del mundo, que se puede empezar a obtener conclusiones más amplias. La evidencia de la literatura científica, tal como está actualmente, sugiere que de los eventos climáticos extremos que los científicos han estudiado a la fecha, el cambio climático ha hecho que más del 60% de ellos sean más probables o más dañinos. La mayoría de estos eventos han sido ondas de calor, pero la huella del cambio climático se ha registrado también en las sequías, lluvias extremas, incendios forestales y hasta ciclones tropicales.
Carbon Brief tiene como objetivo agregar periódicamente nuevos estudios de atribución de eventos extremos a nuestro mapa, y el análisis que lo acompaña, a medida que son publicados. Agradeceríamos su ayuda para mantenernos al día, así que por favor díganos si omitimos algo.